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El Oso de las cavernas

¿Cómo era el oso de las cavernas?

Todos tenemos en la mente una idea más o menos aproximada de cómo es un oso pardo actual. Un oso de las cavernas adulto, podría llegar a pesar antes de la hibernación casi una tonelada, el doble que un macho grande de oso pardo europeo. Además de ésto, la cabeza del oso de las cavernas era mucho más voluminosa debido a su frente, más alta y vertical que la del oso pardo.

Algunas características:

  • Longitud: 2,5 metros, pudiendo llegar hasta los 3 metros en algunos ejemplares.
  • Altura a la cruz: 1 metro.
  • Peso: Hasta 1 tonelada (1000 Kg) en algunos ejemplares al principio del invierno

¿De Qué se alimentaba?

En cuanto a su dieta, el oso de las cavernas era fundamentalmente herbívoro, comía raíces, hojas, bayas, frutos y miel silvestre, si bien a veces complementaba esta dieta con pequeños animales. Se ha dicho de él que era el menos carnívoro de todos los carnívoros.

Pese a que la dentición del oso es claramente la de un animal carnívoro, en sus dientes se han encontrado las huellas de su alimentación herbívora, desgastes típicos causados por la fricción de los dientes con la arena y arcilla del suelo cuando se alimentaba de raíces.

Para conseguir alimento suficiente para su enorme peso, el oso tendría que recorrer distancias considerables, sobre todo en los momentos previos a la hibernación, cuando debía hacer mayor acopio de grasa para pasar el invierno. No se descarta que tuviera hábitos carroñeros si se le presentaba la posibilidad de aprovechar las carcasas abandonadas por otros carnívoros.

 

El Mundo del Oso de las Cavernas

El oso de las cavernas es una especie exclusivamente europea. En el mapa adjunto se puede ver el área de distribución, deducida a partir de los yacimientos encontrados.

Se aprecia que, pese a ser un animal adaptado al frío, no llegó a colonizar las zonas más septentrionales del continente.

La especie conoció los episodios fríos y templados de la glaciación WÜRM. Como otros osos, durante el invierno ( entre 3 y 6 meses) el oso se defendía del frío cesando su actividad, descansando, cobijado en oseras que él mismo excavaba o en cuevas que encontraba abiertas y accesibles, este es el caso de la Cueva de los osos de Tella.

No debemos pensar en ningún momento, que el oso de las cavernas vivió en un mundo helado durante todo el año ni durante toda su historia como especie.

La glaciación consiste en un descenso de las temperaturas durante todo el año y una mayor duración de la estación fría.

Las Glaciaciones
La historia de la vida en la Tierra ha estado condicionada siempre por los cambios climáticos.

Todos los animales y plantas se adaptaron a estos cambios en los que se exigía habilidad para buscar el sustento. La historia de la Tierra tiene registradas más glaciaciones con anterioridad, pero las que nos interesan a nosotros son las cuatro últimas que se engloban en el último 1,8 millón de años dentro del Pleistoceno: Günz, Mindel, Riss y Würm.

Hace aproximadamente 1,8 millones de años comenzó el periodo denominado Cuaternario. La primera época de este período, el Pleistoceno, sufrió la llegada masiva de los primeros hielos que se habían ido formando poco a poco, y que llegaron a cubrir gran parte del hemisferio norte. Pero, ¿qué son las glaciaciones y en qué consisten?.

Las glaciaciones se producen por la confluencia de un conjunto de causas en las que interviene los movimientos de la Tierra con respecto al Sol, a la atmósfer

a y al movimiento de los continentes.

El enfriamiento generalizado se origina a partir de veranos frescos e inviernos rigurosos. La nieve acumulada durante el invierno, no termina de derretirse en el verano debido a la congelación. La absorción de calor es menor, por lo que año tras año va aumentando la superficie de la capa de hielo, extendiéndose por los alrededores. Este fenómeno lleva parejo el descenso del nivel del mar.

Los Compañeros de Viaje del Oso de las cavernas
Muchas son las especies animales y vegetales que han acompañado al oso de las cavernas a su paso por la historia de la Tierra. Algunas han pervivido a lo largo del tiempo y otras, como el propio oso, han dejado de existir para siempre.

Entre los grandes carnívoros cabe destacar al León de las cavernas (Panthera leo spelaea), la hiena de las cavernas (Crocuta crocuta spelaea) y un lobo de mayor tamaño que el actual.

Algunos grandes herbívoros como el mamut (Mammuthus primigenius) y el rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis) también convivieron en determinados ambientes con el oso de las cavernas.

Entre las aves, cabe destacar al quebrantahuesos, y en los momentos más fríos, el búho nival y la chova piquigualda.

 

La Extinción

La historia del oso de las cavernas es una historia ligada a la del hombre, ya que directa o indirectamente, debido a la expansión de las poblaciones humanas, a la simple competencia entre especies por el territorio, el consumo de los mismos alimentos en una zona de recursos limitados, hizo que especie más fuerte desplazara a la más débil.

Quizá el debilitamiento de la especie se debió a la selección natural o a la permanencia de los grupos en los mismos lugares y la separación geográfica entre poblaciones. Es posible que fuera una combinación de todas estas razones y habrá que esperar a nuevos hallazgos o nuevas investigaciones para conocerlas.

 

La Excavación

Las cuevas, lugares poco acogedores

Una cueva profunda, se puede considerar uno de los ambientes más duros para la realización de una excavación. La oscuridad, el frío, la humedad, la inquietante amenaza de estar bajo miles de toneladas de roca, la imposibilidad de caminar erguido, son condiciones a las que el organismo no está acostumbrado, y que a los pocos días causan efectos en la salud (cansancio, dolores articulares…).

El equipamiento (indumentaria y el material)

En las tiendas especializadas en montaña o espeleología podremos encontrar los clásicos «monos» impermeables que mantendrán nuestro cuerpo seco. La elección del calzado, depende de la cueva y de las condiciones ambientales. En algunas cuevas o en algunas épocas del año puede hacerse necesario el uso de botas de agua.

Debajo del mono impermeable deberemos llevar algo de ropa de abrigo, ya que la temperatura de la cueva viene a ser la media de las temperaturas anuales, en nuestro caso es de 8 a 10 ºC.

El casco es necesario y casi «obligatorio». Los cambios en la altura de las galerías, las estalactitas…y la oscuridad, hacen que tengamos que proteger nuestras cabezas de los golpes.

En las campañas de excavación se utilizó iluminación de acetileno, los clásicos «carbureros», que proporcionan una iluminación segura, el gas acetileno se produce cuando reacciona el agua del depósito superior del carburero, con las piedras de carburo del depósito inferior. Actualmente, con la instalación del generador eléctrico se dispone de iluminación eléctrica.

Sacando y transportando huesos
Sacando y transportando huesos
Una excavación paleontológica, no es la mera extracción de los restos fósiles de un yacimiento, es una parte más del estudio científico y ha de ser muy rigurosa.

En la Cueva de los Osos, se estableció una división del yacimiento en cuadrículas de 1X1m, en cada una de las cuales se situó un excavador. Las cuadrículas se marcaron con un cuerdas sujetas con clavos en los vértices, y a cada una se le asignó una letra y un número correlativo. (una de las cuadrículas se conservó intacta como referencia para futuras investigaciones).

La extracción del material se realizaba con una paletina que se metía cuidadosamente en el barro hasta detectar una pieza. Una vez encontrada, se retiraba el barro que la cubría, palpándolo entre los dedos para asegurarse de que no tuviese otros restos mezclados; este barro se depositaba en un cubo de albañil que se llevaba al fondo de la cueva, en una zona ya prospectada y que resultó ser estéril (sin restos fósiles). Las piezas encontradas eran sigladas y dibujadas en un plano en el que se indicaba su posición y orientación (en el caso de huesos largos), en algunos casos consolidadas y finalmente envueltas para ser llevadas al exterior.

 

Limpieza, reconstrucción y estudio
Limpieza, reconstrucción y estudio
En paleontología es más frecuente la investigación a través de la observación que de la experimentación.

Un laboratorio paleontológico es un poco diferente de los laboratorios químicos que vemos en las películas, llenos de tubos de ensayo, probetas y frascos humeantes. Podríamos decir que un laboratorio paleontológico se parece al laboratorio de un médico forense, en el que el cadáver tiene miles o hasta millones de años.

La limpieza y preparación de los fósiles es una parte muy importante de la investigación. Durante el tratamiento de los restos, aparecen datos importantes sobre el medio en el que vivió, las causas de la muerte, el tipo de transporte que sufrió el cadáver, etc.

El procesado de los fósiles se basa en una serie de principios básicos:

Mínima intervención.
Reversibilidad del tratamiento.
Compatibilidad de materiales.
Fácil identificación de las partes reconstruidas.
Recogida de información durante la restauración.
Protocolo de Procesado de los fósiles

En el yacimiento, se procede al tratamiento «in situ» de algunos restos de grandes dimensiones (cráneos, huesos largos) y aquellos que presentan un deterioro evidente, con un consolidante muy diluido en acetona para que penetre hasta las capas más profundas del fósil.
Los fósiles se envuelven con papel de aluminio y de celulosa para protegerlos durante el transporte. Algunas piezas grandes necesitan además una caja que les dé mayor solidez durante el transporte hasta el laboratorio.
En el laboratorio se desempaquetan los restos, la mayor parte de la matriz de barro es retirada con cuidado por vía seca. A continuación, y para no dañar los huesos, se limpian con agua en un recipiente (nunca bajo el chorro) y un pincel o cepillo suave.
El barro puede ser lavado y tamizado para recuperar los huesos más pequeños (restos de micro-mamíferos).
Los huesos se dejan secar y se consolidan otra vez.
Renovamos las siglas y las ponemos sobre la superficie de los fósiles.
Podemos buscar ahora piezas que encajen unas con otras (un inmenso puzzle en 3 dimensiones) y podemos proceder al pegado con un adhesivo reversible (por si nos equivocamos o queremos hacer observaciones de la fractura o del interior del hueso).
Los fósiles necesitan unas condiciones adecuadas para su almacenamiento, se conservan en las salas del Museo Paleontológico, en su almacén, en la tipoteca, o se encuentran en préstamo en alguna exposición, como en el caso de Tella.
Uno de los objetivos del Museo Paleontológico, es el de conservar el patrimonio paleontológico aragonés, por lo cual es el depositario del material fosilífero propiedad del Gobierno de Aragón.

Durante el tratamiento de los fósiles, se elabora material gráfico (fotografías, dibujos, esquemas…y se toman todas las anotaciones que puedan ser importantes (medidas, descripción, composición de la matriz, fósiles asociados).

Herramientas de investigación en paleontología

Los paleontólogos disponen de una serie de herramientas de trabajo para la identificación, caracterización y cálculo de la edad numérica o relativa de los restos fósiles:

1.- Herramientas de datación:

El grado de racemización de aminoácidos, un método de datación numérico. Los aminoácidos pertenecen a un grupo de compuestos de carbono que tienen una molécula asimétrica y existen en dos formas que, aunque químicamente son idénticas, físicamente una es la imagen de espejo de la otra.

Cuando se forman aminoácidos en las plantas o animales vivientes, se presentan en una sola forma, generalmente la izquierda (levógira). El paso del tiempo hace que algunas moléculas se vuelvan en el otro sentido, y la forma izquierda cambia a la forma derecha (dextrógira). A este cambio se le llama racemización.

El principio para fechar por este método es el siguiente: Cuando un hueso queda enterrado, el ácido aspártico del hueso se racemiza lentamente. Si después de un largo período de tiempo desenterramos el hueso, extraemos el ácido aspártico que queda, y comparamos su grado de racemización con el del ácido aspártico-levógiro puro, podemos calcular la edad del fósil.

Datación con Uranio-Torio, otro método de datación numérico: Es uno de los métodos de datación basados en el principio de desintegración de elementos radiactivos. Usa las propiedades de las vidas radiactivas medias del uranio 238 y torio 230. Cuando se comparan las cantidades de uranio y torio originales, se puede obtener una estimación de la edad del fósil.

La Bioestratigrafía con micro-vertebrados, un método de datación relativo. La bioestratigrafía caracteriza los sedimentos por los fósiles que se han encontrado en ellos y establece una datación relativa de los estratos. El estudio de los vertebrados más pequeños es el método más empleado en la datación de los yacimientos paleontológicos del Cuaternario. Los microvertebrados incluyen animales de menos de cinco kilogramos de peso, como los peces, aves, anfibios, reptiles, murciélagos, conejos, liebres, marmotas, ardillas, musarañas o ratones de campo. Los animales que suelen emplearse con más frecuencia en bioestratigrafía son los roedores.

Los dientes de los roedores, permiten identificar muy bien las especies. Los cambios evolutivos detectados se utilizan para conocer en qué periodo del Cuaternario nos encontramos

2.- Herramientas espaciales (de situación):

Durante la excavación del yacimiento, se toman la dirección y buzamiento (inclinación) de los huesos largos. Con estos datos, se elaboran diagramas de distribución de antiguas corrientes de agua o lodo, que nos sirven para conocer dónde se depositaron los huesos y qué transporte han sufrido a lo largo del tiempo.

3.- Herramientas de identificación y descripción:

La morfometría es una de las herramientas más utilizadas en paleontología.

Morfometría viene de las palabras “morphos” que significa “forma” y “metros” que significa “medida”. ¿Pero qué medidas queremos conocer y para qué nos servirán?

(Longitud, anchura, altura, diámetros, volúmenes, ángulos), nos servirán para extraer las siguientes conclusiones: Edad de la población, tipología de los individuos, variabilidad de las especies, capacidad craneal, peso aproximado, patologías…

4. Herramientas ecológicas:

El objetivo final de la palentología es la reconstrucción de los ambientes del pasado y la predicción que, con ellos, podemos hacer del futuro.

Algunas herramientas en las que nos podemos basar son:

Paleoclimatología: estudio del clima del pasado
Paleoecología: estudio de los ecosistemas del pasado
Palinología: Estudio del polen

 

Historia del Yacimiento
Historia del Yacimiento
El descubrimiento

En Mayo de 1970, María Rosa Vinyes y Ramón Canela efectúan la primera exploración en la zona de Coro Tracito, dentro de la campaña de exploración del macizo de Escuain.

«La primera cueva que encontramos, tiene la entrada de pequeñas dimensiones, pero de pronto adquiere mayores proporciones; mientras vamos haciendo la topografía, vemos varios huesos semi-enterrados en las coladas del suelo, después encontramos vértebras entre los bloques al superar una gatera que nos permite el paso a nuevas galerías…»

Badalona, Mayo 1970

En Septiembre de 1976 se realizó una exploración completa, se trazó la topografía de la cueva y se ubicó el yacimiento.

En 1989, al detectarse claras señales de expolio, el Ayuntamiento de Tella-Sin procedió al cierre de la cavidad para evitar más daños.

La primera excavación (1990)

En 1990, el Gobierno de Aragón encargó y financió una primera campaña de excavación de la cavidad, a la geóloga María José Blanco Tomás.

El material extraído, permaneció sin estudiar en las dependencias municipales. Desde 1994 el Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza se hizo cargo de la gestión del yacimiento, lo que permite realizar un plan de actuación.

En 1995 , con fondos de la Diputación Provincial de Huesca, Elena Requejo restaura y cataloga el material extraído.

Las campañas de 1995 y 1996

Durante los veranos de 1995 y 96, en un trabajo conjunto de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y el Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza, se emprendió la excavación paleontológica del yacimiento de Ursus spelaeus Ros.-Hein.

El objetivo, cumplido, era obtener suficiente material óseo y dentario para caracterizar métrica y morfológicamente esta población. Se han obtenido más de cuatromil restos.

Las campañas fueron dirigidas por los Doctores en Paleontología Trinidad de Torres y José Ignacio Canudo y contaron con la colaboración de estudiantes de ciencias geológicas de la Universidad de Zaragoza y de la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid y aficionados de la Asociación Paleontológica Aragonesa.

El acondicionamiento de la cueva

En el año 2000, con el objeto de atraer al público en general y para dinamizar turísticamente la zona poniendo en valor su patrimonio paleontológico, el Ayuntamiento de Tella-Sin mejora los accesos y acondiciona el interior de la Cueva para las visitas guiadas.

Se realizaron también mejoras en las pistas forestales y en el camino de subida, así como el pavimentado de los senderos del interior de la cueva. Se procedió a la retirada de escombros de la entrada y la iluminación provisional fue sustituída por una iluminación eléctrica permanente que en el futuro será generada con las placas solares ya instaladas.

El acondicionamiento del yacimiento

En Agosto de 2004, antes de proceder a la grabación del audiovisual sobre la cueva de los osos de Tella, se realizó la limpieza y acondicionamiento del yacimiento.

La actuación fue llevada a cabo por el personal de la empresa Paleoymás bajo la dirección del Profesor Titular del Departamento de Ciencias de la Tierra, José Ignacio Canudo.

Se reconstruyeron las cuadrículas de excavación, se numeraron y se retiraron los restos fósiles que afloraban en la superficie y que corrían riesgo de sufrir daños.

El Audiovisual en el que se muestran las tareas de adecuación del yacimiento para su visita, fue realizado por Colectivo de Educación Ambiental y se exhibe en la planta baja de la Casa del Parque Nacional de Ordesa en Tella.